Ya iba tocando un bizcocho, pero de esos que te despiertan los sentidos al primer bocado... Los que me conocéis sabeis de mi afán por las frambuesas, desde que las probé por primera vez hace unos meses, cada veo que veo una cajita (porque mira que es dificil encontrarlas por aquí) no puedo evitar la tentación de comprar una, o dos... luego ya veré como las uso.
Me apetecía un bizcocho en concreto, tenía claro desde el principio que quería que llevara limón (tengo montones de limones!!!) y por qué no, almendra también... Obviamente no iba a encontrar una receta que se ajustara a lo que yo quería, de manera que basándome un poco en mi intuición me puse a mezlcar como si me encontrara en un laboratorio jeje.. la única duda que tenía era si las frambuesas se irian al fondo o no. A la vista está.. Las hice a trocitos chiquitines para que pesaran poco y no se fueran al fondo pero como veis el truco no ha servido de nada. Supongo que por la masa, un poco más espesa habría ayudado a mantenerlas en su sitio pero aún así estoy satisfecha con el resultado, ha quedado un bizcocho muy esponjoso y con un contraste dulce-ácido que me encanta, ¿¿¿quereis probar???
INGREDIENTES
- 130 gr. harina de trigo
- 70 gr. harina fina de maíz (maicena)
- 3 huevos
- 100 gr. leche
- 150 gr. azúcar
- 70 gr. aceite de oliva suave
- 50 gr. almendras molidas
- 1 limón (el zumo y la ralladura)
- 2 parejas de gasificantes o 1 sobre de levadura Royal
- 100 gr. de frambuesas
PREPARACION
Batimos las claras a punto de nieve y reservamos.
Calentamos un poquito la leche y añadimos el limón exprimido y dejamos reposar hasta que se forme el buttermilk (leche cortada).
Batimos las yemas con el azúcar hasta que se forme una crema blanquecina, y a continuación añadimos la leche, la ralladura del limón y el aceite en hilo sin dejar de batir. Cuando esté todo bien mezclado incorporamos poco a poco a las claras que teníamos reservadas.
Por últimos y con movimientos envolventes vamos integrando la harina previamente tamizada con los gasificantes (o la levadura Royal si no tenemos) y la almendra molida.
Encamisamos un molde alargado de cake con papel de hornear y volcamos la masa. Yo lo que he hecho ha sido ir alternando capas de masa con trocitos de frambuesas pero no ha servido de nada ya que se han ido todas las frambuesas al fondo.
Horneamos 45-50 minutos aproximadamente. Como sabeis, cada horno es un mundo, yo lo he precalentado a 220º (fuego abajo), he introducido en la mitad inferior y he horneado así unos 10 minutos, al cabo de los cuales he bajado la temperatura a 170º y he mantenido unos 20 minutos más. Los últimos 15-20 minutos he puesto también calor arriba para que se terminara de cocer por encima. No pongo calor arriba desde el principio porque se quema, en mi horno solo con calor abajo se doran muchísimo los bizochos.
Este guiso o sopa es de lo más contundente y nutritivo que podemos tomar, y a la vez ligero. Se trata de un plato archiconocido en la gastronomía italiana, y después de verlo mucho por la red me lancé con la receta de uno de mis libros de cocina, eso sí, adaptándolo a la cantidad de comensales que somos en casa.
Ha sido todo un descubrimiento no solo por lo riquísimo que está, sino sobre todo porque viene genial para aprovechar aquellos restos de verduras que tenemos en la nevera o un poco de caldo de cualquier otra preparación.
INGREDIENTES (2 raciones generosas)
- 1 zanahoria
- 1 ramita de apio
- 1 diente de ajo
- 1 patata pequeña
- 1 tomate maduro
- ½ cebolla
- 75 ml. vino blanco
- 600 ml. caldo de pollo (mejor si es casero)*
- 150 gr. alubias blancas cocidas
- 100 gr. col rizada
- 30 gr. pasta de formato corto
- Sal y Pimienta negra
*Si hacemos el caldo de pollo casero yo recomendaría dejar unos trocitos de muslo o pechuga, así conseguimos un plato completo.
PREPARACION
En una cazuela pochamos a fuego lento la cebolla, la zanahoria, el diente de ajo y el apio todo muy picadito.
Añadimos el vino y dejamos evaporar un par de minutos. Incorporamos el tomate rallado y el caldo y llevamos a ebullición; dejamos cocer a fuego lento10 minutos.
Ponemos la patata cortada en dados pequeños, las alubias enjuagadas y escurridas y la col, salpimentamos y dejamos cocer 15-18 minutos más.
Por último añadimos la pasta y cocemos el tiempo que indique el fabricante.
En esta entrada quería hablaros de un libro que ha salido a la venta recientemente. Se trata de un libro eminentemente práctico que me ha sorprendido, en primer lugar por la maquetación que tiene. Parece una tontería, pero nada de eso ya que las cosas siempre entran por los ojos, luego viene todo lo demás pero lo primero es lo primero.
Lo segundo que me ha llamado la atención ha sido que en él no priman las recetas sino la explicación amena que hace de todo lo relacionado con la cocina. Es decir, aquellos términos culinarios que muchas veces usamos y que no todo el mundo entiende..
En tercer lugar destacaría la importancia de las "medidas" de los ingredientes sin pesarlos. No es necesario tener un peso a mano para elaborar las recetas que nos propone. Ni tan siquiera para otro tipo de recetas, tan solo hay que cogerle como digo, la "medida" a las cosas.
Considero que es un buen libro de referencia tanto para los iniciados como para los no iniciados en la cocina. Con buenos consejos sobre la conservación de los alimentos, la compra, su elaboración, técnicas de cocción, información sobre una dieta sana... hasta tiene dos propuestas de menús semanales.
Podéis encontrar más información
aquí.
Muchas veces ando buscando ingredientes nuevos que probar y cuando por fin los encuentro, me quedo en blanco.. o no encuentro aquella receta para la que lo había buscado, o sencillamente no me acuerdo para que lo quería. No sé si os habrá pasado alguna vez (yo llevo unas cuantas ya) y esto es lo que me pasó con las "fresas deshidratadas", al final las conseguí en un mercadillo medieval que ponen en mi ciudad, pero eso fue a principios de invierno con lo cual iba siendo hora de darles salida..
Son unas galletas tremendamente ricas, te comes una y el cuerpo te pide otra.. con una textura que me encanta! entre crujientes y arenosas que se deshacen en la boca a cada bocado.
INGREDIENTES
- 225 gr. harina
- 115 gr. mantequilla
- 1 huevo
- 55 gr. azúcar
- 55 gr. fresas deshidratadas
- 75 gr. chocolate blanco
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 cucharadita de melaza o "golden syrup" (miel también vale)
- Ralladura de media naranja (sin nada de parte blanca)
PREPARACION
En un bol juntamos el azúcar, la harina y el bicarbonato.
En un cazo calentamos la mantequilla con la melaza hasta que se funda. Dejamos enfriar ligeramente y añadimos al bol que teníamos reservado con los ingredientes secos.
Mezclamos y añadimos la ralladura de naranja, el huevo, las fresas picaditas y el chocolate blanco a trocitos pequeños. Batimos todo junto con unas varillas de amasar o mano hasta conseguir una masa de textura homogénea.
Vamos cogiendo bolitas del tamaño de una nuez. Para que queden con ese aspecto rústico lo que he hecho ha sido "pellizcar" la masa y directamente sobre la bandeja de horno con papel vegetal amontonar pegotitos haciendo la forma de la galleta. Si hacemos bolitas y las aplastamos quedarán practicamente lisas, esto fue lo que hice en la primera tanda de horneado y no me gustó demasiado su aspecto.
LLevamos al horno precalentado a 180º y las horneamos entre 12-15 minutos hasta que se vean doraditas. Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Las torrijas son un dulce típico de la Semana Santa que está presente en la mayoría de hogares españoles por estas fechas. Cada cual hace su receta y variantes hay muchas, pero principalmente consiste en rebanadas de pan más bien gorditas mojadas en leche o vino dulce y rebozadas en huevo que se fríen y luego se bañan con azúcar o un almíbar.
El pan suele ser del día anterior pero hoy en día encontramos pan especial para hacer torrijas. Yo esta vez he preferido comprarlo. La leche puede aromatizarse con vainilla, naranja o canela y limón. Incluso hay quien las hace rellenas de crema o chocolate.. (esto lo dejaré para otra ocasión), las opciones son infinitas y cualquiera de ellas válida. Os dejo con una de ellas.
INGREDIENTES
- 1 barra de pan especial para torrijas (500 gr. aprox)
- 1 litro de leche*
- 2 huevos
- 1 palo de canela
- 1 trozo de cáscara de limón
- 2-3 cucharadas soperas de azúcar
- Aceite de girasol (para freir)
- Azúcar y un poquito de canela (para el rebozado final)
* Este tipo de pan es muy esponjoso y absorbe mucha leche, en caso de usar otro necesitaríamos menos cantidad de leche.
PREPARACIÓN
Lo primero que haremos será aromatizar la leche. La ponemos en una olla con la cáscara de limón, la rama de canela y las cucharadas de azúcar y llevamos a ebullición. Cuando rompa a hervir apartamos y dejamos enfriar. Colamos para retirar posibles restos del palo de canela.
En un plato hondo batimos los huevos.
Cortamos el pan en rebanadas gruesas (unos 2 cm.) y disponemos sobre una bandeja grande. (este pan que os comento ya viene rebanado y listo para usar). Vertemos la leche y vamos empapando las rebanadas, con cuidado de no mojarlas demasiado ya que se pueden deshacer. Seguidamente las rebozamos en huevo y freímos en aceite bien caliente.
Sacamos sobre un plato con papel absorbente y a continuación las pasamos por azúcar y canela, vuelta y vuelta. Recién hechas están buenísimas pero recomiendo esperar a que se enfríen.
Y a disfrutarlas!