Llevo bastante tiempo sin actualizar el blog, más del que me gustaría, y sin pasarme por vuestras cocinas!!! asi que poco a poco os iré visitando, pero estos días se me hace un poco difícil ya que apenas dispongo de tiempo y sobre todo de ganas, pues lo que menos me apetece al llegar a casa es pegarme al ordenador.. quien me lo iba a decir, si estoy pegada siempre a él!!! Mi pobre madre se ha roto un dedo del pié de la manera más tonta, por andar descalza y darse con el marco de una puerta, así que ahí dejo el aviso.. y como vivo cerca de ella ando todo el día de aquí para allá, pero no, no me olvido de vosotr@s, asíque para compensar esta laaarga espera os traigo este postre que está buenísimo, si sois chocolateros os va encantar y si no, pues con un trocito chiquitín quedaréis más que saciados. Lo he preparado dos veces ya por lo rápido y sencillo que es, y aunque la explicación pueda paracer larga la elaboración no lo es en absoluto.

Plancha de Bizcocho de Chocolate:

 

Relleno de Trufa:

Plancha de Bizcocho de Chocolate:

Montamos las claras a punto de nieve con la mitad del azúcar y reservamos.

Por otro lado batimos las yemas con el esto de azúcar hasta que esponjen, y lo añadimos a las claras montadas con movimientos suves para no bajarlas. A continuación tamizamos la harina previamente mezclada con la levadura y el cacao y vamos integrando a mano con unas varillas de arriba a abajo, sin castigar demasiado la mezcla para que no pierda el aire que le hemos incorporado con el batido.

Forramos una bandeja de horno con papel de hornear y extendemos con una espátula o el dorso de un cucharón la masa. Alisamos la sauperficie y horneamos 8-10 minutos a 180º. No conviene pasarse con el horneado ya que la plancha se volvería quebradiza y se nos rompería al enrrollarla.

Al sacarla la volcamos sobre un paño húmedo de cocina y despegamos el papel de hornear. Volvemos a poner el papel de hornear y enrrollamos sobre sí misma con el papel hacia dentro y dejamos enfriar.

Sobre este punto tengo que decir que la primera vez que lo hice, enrrollé la plancha con el  paño de cocina hacia dentro y al desenrrollarla se me había quedado media plancha de bizcocho pegada a él, de manera que hacíéndolo sobre el papel esto no me ha ocurrido.

Ponemos un cazo a fuego lento con la nata, y añadimos el chocolate a trocitos que empezará a fundirse. 

Antes de que empiece a hervir retiramos del fuego y dejamos deshacerse el chocolate con el calor que tiene dando vueltas con una cuchara. 

Dejamos templar y metemos al frigorífico por lo menos un par de horas para que se enfríe lo suficiente y poder montar la nata, en este caso la trufa.

Desenrrollamos la plancha, extendemos la trufa por encima alisándola con una espátula y cuidadosamente enrrollamos. Decoramos al gusto, en este caso he puesto un poco de buttercream de moka que me sobró de la Tarta Fondant que le hice a mi madre y tenía en el congelador (se conserva estupendamente), y por encima virutas de chocolate y avellanas tostadas picadas. 

Si no tenemos buttercream o nos da pereza hacerlo, simplemente untamos con un poco de nocilla o nutella que hará de "pegamento" para lo que le pongamos por encima que puede ser lo mismo o incluso simplemente un poco de azúcar glass que haga el efecto "nevado".  


 

Una combinación explosiva. Es lo que mejor define a estos muffins, quién no ha oido hablar de que las fresas con chocolate son una auténtica delicia? Pues estos muffins no son para menos, de los mejores que he probado hasta ahora. Muy tiernos y esponjosos, los recomiendo totalmente. Yo sigo probando recetas con fresas, animaros que  todavía estáis a tiempo con las últimas de la temporada!

INGREDIENTES  (12 uds)

cu = cucharadita pequeña de café

* Buttermilk: Lo podemos hacer casero templando un poquito la leche y añadiendo el zumo de medio limón. Dejamos reposar unos 10 minutos y listo. La leche quedará como cuajada con aspecto de estar cortada.

Lavamos las fresas, les quitamos el rabito y las partimos en cubos pequeños y reservamos.

En un bol mezclamos los ingredientes secos: harina, sal, levadura y azúcar. Removemos bien c on una cuchara.

En otro bol ponemos el huevo, buttermilk, aceite y extracto de vainilla y batimos todo junto con la batidora unos segundos.

Al bol donde tenemos los ingredientes secos añdimos, primero las fresas para que se enharinen bien, y a continuación la lezcla de ingredientes liquidos. Mezclamos con un cucharón lo suficiente para unir todo pero no demasiado, ya que ahí reside el secreto de un buen muffin, a diferencia de lo que estamos acostumbrados con las magdalenas donde batir y esponjar es lo primordial, aquí no.

Colocamos las cápsulas de papel en un molde para muffins o en su defecto dentro de flaneras metálicas y rellenamos con la masa hasta la mitad. Ponemos encima una cucharada de nutella y cubrimos con el resto de la masa sin llegar hasta el borde del papel. Espolvoreamos con un poquito de azúcar.

Después de todo el revuelo que se ha montado con el pepino, que al final el pobre no tiene culpa de nada, lo menos que podíamos hacer los bloggers  gastronómicos desde nuestro rincón es alzar la voz  en su defensa publicando hoy una receta con este ingrediente. Además el blog La flor del calabacin ha lanzado otra propuesta similar que consiste en publicar una receta con pepino a lo largo de todo este mes con el fin de apoyar a todo el sector que se ha visto afectado, y así conseguir hacer un recopilatorio con una gran variedad de recetas.

He aquí mi propuesta, una sencilla pero refrescante ensalada griega. He seguido las indicaciones del librito que venía con el rallador eléctrico que recibí hace unos días y que os comenté en esta entrada.

Para el aliño:

Aceite de oliva, sal, limón y orégano.

Partimos en rodajas finitas el pepino. Para esta labor me ha venido fenomenal el rallador eléctrico Fresh Express de Moulinex que recibí hace unos días y que comenté en la entrada anterior. Para ello he usado el cono verde clarito que ralla fino. Realmente me encanta que salgan todas las rodajas igualitas y tan finas. Sino, pues como siempre, cuchillo en mano y un poco de maña.

Preparamos el resto de ingredientes y los partimos como más nos guste encontrarlos en la ensalada. 

Ponemos las aceitunas negras y los taquitos de queso feta. 

Espolvoreamos con orégano y sal, rociamos con un chorrito de limón y aceite de oliva. 

Removemos bien y lista para servir, pero es mejor dejarla reposar al menos 15 minutos para que se integren bien los sabores. 

Con esta receta os presento mi nueva adquisición que viene de la mano de la empresa EURORSCG, la cual se puso en contacto conmigo hace unos días para proponerme probar el nuevo rallador eléctrico Fresh Express de Moulinex.  Desde aquí quiero agradecerles la confianza puesta en mí para probarlo.

Se trata de un rallador eléctrico de queso y verduras con 5 funciones: 

A la vista está que se trata de un aparato muy práctico. Me encantó ver que tenía un compartimento recogecables, ya que cuando aumenta el número de electrodomésticos el lío de cables puede ser impresionante. Los diferentes "conos" funcionales se apilan dentro del compartimento donde se acoplan con lo cual queda todo muy recogido.

El único "pero" que le encuentro, si esque a eso se le puede llamar así, es el hecho de que al rallar/cortar se nos puede salir algo del bol que ponemos debajo. Cuando corté pepino algunas rodajas salieron disparadas, pero creo que es un detalle sin importancia, ya que cumple con creces sus funciones. Al rallar la patata sin embargo esto no ocurrió. 

De momento lo he probado para rallar la patata de esta receta y para lonchear pepino en una receta de ensalada griega que viene en el librito de instrucciones, la cual  os pondré en breve. 

Me encanta la uniformidad con que sale todo por el bocal, todas las rodajas igualitas... y en un momento!  Ya tengo en mente otras recetas para probar  sus funciones como rallar almendra, o chocolate... Me hubiera gustado probar la función de rallar queso pero tenía una bolsa en la nevera de queso rallado, asique lo dejaremos para otra ocasión. Bueno y ahora sí, os dejo con la receta.

PREPARACIÓN

Pelamos la patata y la rallamos fina, para ello he utilizado el cilindro de color naranja que ralla fino. 

La dejamos extendida sobre papel absorbente de cocina para que suelte toda el agua que lleva.

A continuación la ponemos en un bol grande y añadimos la yema, los dos quesos, un chorrito de aceite y un poquito de sal. Removemos bien con una cuchara hasta que esté bien integrado.

Engrasamos una sartén con la mantequilla y un poquito de aceite (esto es para que no se queme la mantequilla), y cuando esté caliente echamos cucharones de este preparado aplanándolos con el dorso de la cuchara para que queden finitas tipo "tortitas".  El fuego no debe estar demasiado fuerte ya que se quemarían antes de que estuviera hecha la patata.

Damos la vuelta y doramos por el otro lado. Si es conveniente damos un par de vueltas más para que terminen de hacerse uniformemente, las sacamos y dejamos sobre papel absorbente para escurrir el exceso de aceite tan solo unos instantes ya que si las dejamos más tiempo se pueden ablandar.